«Aprovecho la oportunidad para felicitar a Victoria, ya que rescataba estas lecciones, haciendo de mí una maestra, haciendo de la vida una maestra, haciendo de cada una de mis frases, palabras, miradas, gestos, una lección para aprender. Eso depende más del alumno, que es del supuesto Maestro.
Les deseo a todos los lectores, que estén disfrutando de este libro que Victoria quiso compartir, para hacer extensiva las enseñanzas que ella supo rescatar… les recomiendo entonces que relean. Porque detrás de todo lo que Victoria les cuenta, hay una Sagrada Enseñanza para que ustedes aprovechen.
Que lo disfruten…»
Silvia Freire